13 de marzo de 2011

Canto porteño

Gélida, vacía, cristalina,
incrédula, maldita, ausente,
sencilla, compleja,
risueña, callada... diferente.
Solitaria por las calles de esta isla,
buscas lo real, lo idílico, lo inerte,
inyectas vida a un alma ya proscrita,
probando la humedad de los milagros,
arrastras tu delirio...
gritas.
Sollozas, suplicas.
Y sigues. Vacía.
Y sigues. Eterna.
Y sigues. Etérea.
Y eres real, y a su vez,
eres ficticia.
Y vives mientras mueres,
y mueres cuando caminas,
mientras buscas, mientras pierdes...
una noche, esta noche, tu mente...
tu vida.
Un sueño, un recuerdo, una partida,
y ruegas por otros mil más,
por luchar contra esa esquina,
por perderte, por dormir, por regresar
a los puertos más oscuros de Manila.

No hay comentarios: