3 de junio de 2010

Y sin querer, te borré,
como quien borra el tiempo.

Recordé que te había olvidado cuando te volví a encontrar
en aquel callejón de la ciudad sin nombre,
donde te perseguí durante más de cuatro inviernos.

Recordé que te había olvidado y Cronos me llevó, al fin,
a un futuro frío y desierto.
Vacío.
Y sin embargo tan pleno.

No podía volver a conocerte,
aunque fuera otro lugar, otro espacio, otro lamento.
Porque recordar que te había olvidado fue suficiente.
Fue suficiente...
para olvidarte por completo.

4 comentarios:

Coverdale es Dios dijo...

Qué dificil es enfrentarse a la realidad de que tienes que olvidar y qué rápido borramos las cosas de nuestra mente casi sin querer...

yes, i liked it :)

pequeñorocknroll dijo...

Aunque qué difícil cuando quieres borrar y lleva más de lo que creías...

Tiny dancer dijo...

Entre borrar y no borrar... Siempre queda el recordar.

A mí gústame el recuerdo :)

Jorge dijo...

Estás que te sales muchísimo, poéticamente.