Y sin querer, te borré,
como quien borra el tiempo.
Recordé que te había olvidado cuando te volví a encontrar
en aquel callejón de la ciudad sin nombre,
donde te perseguí durante más de cuatro inviernos.
Recordé que te había olvidado y Cronos me llevó, al fin,
a un futuro frío y desierto.
Vacío.
Y sin embargo tan pleno.
No podía volver a conocerte,
aunque fuera otro lugar, otro espacio, otro lamento.
Porque recordar que te había olvidado fue suficiente.
Fue suficiente...
para olvidarte por completo.
4 comentarios:
Qué dificil es enfrentarse a la realidad de que tienes que olvidar y qué rápido borramos las cosas de nuestra mente casi sin querer...
yes, i liked it :)
Aunque qué difícil cuando quieres borrar y lleva más de lo que creías...
Entre borrar y no borrar... Siempre queda el recordar.
A mí gústame el recuerdo :)
Estás que te sales muchísimo, poéticamente.
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