20 de mayo de 2010

corazón cobarde

Tomaba cafés imaginarios
a la hora del descanso.
Tomába(mos) cafés imaginarios...

4 comentarios:

Charo dijo...

si es imaginario, ni tan cobarde ese corazón...

Jorge dijo...

...
Toma(remos) cafés reales...

La progresión en el verbo es como la de la vida, inevitable ;)

Tiny dancer dijo...

¡Me gusta el imperativo! :-)

Y contigo George de la jungla, a este paso, los cafés también son cada vez más imaginarios!

Coverdale es Dios dijo...

La cobardía está en la mente, no en el corazón. El corazón es el único órgano que se atreve a amar y a sentir, aunque tenga que pelearse con el resto de tu cuerpo. El ruido de la batalla es esa sensación tan molesta en el estómago...
Pero el corazón sólo es uno contra todos los demás, por eso le cuesta tanto ganar sus pequeñas guerras.
Un corazón es sólo un corazón, y el tuyo late más que muchos que presumen de hacerlo. No le llames, al pobre, cobarde, que algún día ganará la batalla :)