31 de octubre de 2008

Truco o trato

La vida en América es un poco como en las películas. Y como estamos a finales de Octubre, el tema de la vida en América no podía ser otro que Halloween.
Desde principios de mes, los exteriores de algunas casas se empiezan a llenar de telas de araña ficticias, calabazas (enteras, hasta mañana, que adquieran las formas diabólicas) y muñecos varios. Halloween es su fiesta (aunque tenga orígenes celtas), y ellos, como orgullosos de lo suyo, la celebran por todo lo alto.
Durante toda la semana se organizan "house-parties" y eventos varios. No es sólo cosa del día 31, sino que la gente hace "otras fiestas porque el día 31 ya hay muchas a las que ir". Los niños juegan a truco o trato durante toda la semana (recibimos visita de los niños del pueblo en la residencia la semana pasada) y parece que la locura del mundo se detiene un poco, para dar paso a la magia. Como en nuestro carnaval, hay desfiles (mañana a las 6, en la calle principal, por si alguien quiere posarse en mi hombro a mirar conmigo) y hoy mi mentora hablaba con alguien y comentaba que iba todos los años con sus hijos a ver el desfile enfrente del Starbucks.
Al escucharlo mientras trabajaba en el ordenador, no pude evitar sonreír, pues me recordó al 5 de Enero, cuando año tras año, en la misma esquina de Oviedo, veo las mismas caras a mi alrededor, con el mismo brillo en los ojos. Tendemos a comparar Halloween con Carnaval -- y en cierto modo se le parece -- pero puede que la magia y el ambiente que lo rodea haga que se parezca más a nuestra noche de Reyes. Pocos padres van con sus hijos adultos a ver un desfile de Carnaval año tras año y en un sitio fijo. Sin embargo son muchas las familias que todos los años se encuentran en el mismo lugar, cada 5 de Enero o cada 31 de Octubre, a ver pasar a los Reyes o los desfiles de máscaras. Niños que disfrutan de la magia, pero más importante aún, adultos que, por unos segundos, vuelven a ser niños que esperan ansiosos sus juguetes; adultos que están deseando salir corriendo a llamar a las puertas de las casas para preguntar si quieren "truco o trato" y en cuyos ojos podemos ver el brillo de un caramelo.

5 comentarios:

obaobab dijo...

ya que estás ahí,disfruta de este día como si fuera la noche de Reyes, así este año tendrás dos.

Anónimo dijo...

Estaré en tu hombro como si fuese la noche del 5 de enero en la calle Uría. Colócate frente al Starbucks tambien para que mis ojos miopes puedan ver bien todo y no se pierdan nada.
Charo

Helena dijo...

Q pasa Locatis?!!
Echa un ojo a mis pinturitas!!!

Begoña dijo...

Lo único que me gusta de estos americanos es que saben hacerlo todo a lo grande. La noche de Halloween allí en vivo y en directo tiene que ser una pasada!!!.

Anónimo dijo...

¡¡¡pobre del adulto que no deje respirar al niño que lleva dentro!!!