Me fui durante un tiempo a vivir a la deriva.
Me alojé en los rincones más oscuros de la noche,
y al despertar descubrí el vacío del sin nombre.
Me conformé con sentir, a solas, sin reproches,
y al regresar encontré la soledad del pobre.
Me dediqué a divagar obviando el derroche
y amaneció otro vez, mas no quedaban hombres.
Me fui durante un tiempo a vivir a la deriva...
Y al retomar lo que fui, fallé;
y al intentar despegar, volqué;
y al perseguir un lugar, erré;
por tratar de alcanzar lo que perdí en la partida.
por querer encontrar las promesas no cumplidas.