23 de mayo de 2010

Fate

"¿Crees en el destino?"

"No sé, pero alguna explicación habrá para que estemos aquí los dos, como idiotas."

"Es posible pero, ¿nunca te has parado a pensar que puede que esa explicación empiece en nosotros mismos?"

Jugar con el destino era su pasatiempo favorito. Las fantasías más sensatas sólo le perseguían durante la noche.  El resto del día se vestía, como un necio conjurado para llevarle la contraria al mundo, de realismo irracional y salía a pasear creyéndose el verdadero dueño de su destino.

2 comentarios:

Coverdale es Dios dijo...

Pues igual deberíamos, todos, copiarle el estilismo más amenudo, no crees? :)

pequeñorocknroll dijo...

Y qué tal sentaría el irrealismo racional?