16 de diciembre de 2009

No estoy preparada para escribir lo que llevo años queriendo escribir. Aún no. Y no sé si algún día lo estaré.

Sin embargo, estoy preparada para que el día que tenga un unicornio, éste se llame "Noble", en honor a tu caballo de infancia, aquel que se murió durante la guerra.
Estoy preparada para aprender a pelar la manzana de una sola tirada, aunque yo nunca las pele, y así recordarte siempre que me coma una, y no solamente cuando encuentre a alguien con tu misma habilidad.
También me comeré unos cacachuetes de Casa Floro en cuanto tenga la oportunidad, y ofreceré a cualquier persona que venga a comer a casa por Navidad si quiere Coca-Cola Sin o Kas, pero sólo si me prometen contestar moviendo las manos como tú lo hacías.
Ya he empezado a ahorrar para comprarme una Vespa, porque con ella iré de Mieres a Oviedo, siguiendo al autobús de un equipo de fútbol que habrá ganado al Caudal y me irá haciendo cortes de manga.
No puedo prometer que vaya a madrugar para ir a la compra, creo que para eso aún no estoy preparada; pero cuando sea vieja, me aseguraré de que mi marido haya salido cuatro veces al comercio antes de que nuestros nietos se hayan levantado a desayunar.
También estoy preparada para saber que todas las preguntas que te quise hacer, y que nunca te hice, tendré que responderlas de otra forma, pasando a convertir tu historia en algo más ficticio que real, pero no por ello menos bueno.
Estoy preparada para quedarme con toda tu magia. Tuviste más vidas que un gato y yo, personalmente, no tengo que decir que estoy preparada para ignorar todos tus defectos o errores, porque me he dado cuenta de que llevo veinticuatro años haciéndolo.
Finalmente, estas navidades estaré preparada para ver Casablanca por enésima vez, porque si ella podría haber sido una estrella de Hollywood, no se podía casar con cualquiera... Por eso escogió una combinación de lo mejor de los clásicos: Un galán, que últimamente tenía un aire de Humphrey entrado en años; y un cómico inteligente, cuasi-payaso, enamorado de la vida al más puro estilo chapliniano.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo lloro leyendo tus entradas, pero son lágrima de alegría, de ver que eres capaz de llegar tan hondo en los sentimientos y de tranmitirlo.
Espero que en muchos años sea la última entrada triste.
Sigue siendo así ;)
Ven a Oviedo y sal si puedes

Coverdale es Dios dijo...

:)
y
:'( (enternecida)
me encantas...

Vane dijo...

Toda una declaración de amor, de las buenas, de las de amorparatodalavida!Todo se supera, pero ese amor nunca pasa, eso es lo genial!

Jorge dijo...

Joder... es precioso. Qué homenaje.

obaobab dijo...

llevo un rato grande pensando qué escribir, pero no me sale nada. Sólo que me alegro de haber podido compartir algo de mi tiempo con ellos.
Y acercarme un poquitín más vosotras (si cabe).
Un besín enorme.

Anónimo dijo...

Inés, gracias, gracias en público.
Durante un breve espacio de tiempo, fuiste una nietina más para ellos ;)
Ven a Oviedo y sal si puedes